
¿Me preguntas que qué es el sexo duro? Un imposible, y voy a tratar de explicarme.
Hay personas que no lo saben, pero el Sexo es aquello que hace que seamos personas, y voy a ir despacio. No, no estoy hablando de los genitales, ni de determinadas glándulas que producen, día a día, hormonas que yacen directamente implicadas en nuestro comportamiento sexual -aunque eso también forme parte del mapa-. Me refiero, lector/a, a una categoría fundamental sin la cual no podríamos ser quienes somos, ya que lo que somos yace intrínsecamente unido a nuestra condición sexuada, ya sea la masculinidad o la feminidad.
Si nos vamos a nuestros orígenes, Sexo es lo que ha hecho posible el milagro de que nosotros estemos, hoy, aquí. Podríamos reproducirnos de forma asexual, como las amebas. Y después de millones de años de evolución, seguiríamos siendo amebas; ni varones ni mujeres, simplemente amebas. ¿Qué aporta, a nivel evolutivo, la reproducción sexual? Fundamentalmente, un avance rápido y adaptativo a las difíciles condiciones medioambientales; cada generación supera, con creces y en una serie de características, a sus progenitores. ¿Te imaginas, lector/a, que no tuviéramos sexo? En ese caso, los mercaderes sin escrúpulos tampoco podrían comerciar con él -como tan rimbombantemente hacen ahora-; y nosotros tampoco estaríamos ocupados en un consultorio de Educación Sexual; seríamos, simplemente, amebas, tal vez poco o nada obsesionadas por la educación asexual.
Si nos vamos a otro contexto, al del amor, por ejemplo, Sexo es lo que hace que vibremos junto a esa Otra persona que tantas cosas significa para nosotros. No es de extrañar, pues, que muchas de las manifestaciones sexuales tengan lugar en un contexto de intimidad, y entre ambas personas. Es, además, algo que implica a la globalidad de la persona, no únicamente a los genitales. Y cualquier comportamiento sexual está movido por el deseo, porque lo deseamos -valga la redundancia-, porque sentimos que nos hace bien.
Sexo duro posee varios significados, pero todos ellos igual de procaces y atrevidos: estar empalmado, tenerla dura como una piedra, tener un buen par de huevos... ; son muchos quienes creen que el pene, si duro, se regocija en su estado natural, y que en consecuencia está preparado para cualquier eventualidad. Como un pene solitario -por muy empalmado que esté, y por mucha importancia que se le atribuya- no hace película, pues se busca la otra parte del juego: no me refiero a la mujer, no; con unos órganos desmembrados de su cuerpo femenino será suficiente. Y entonces llegan los focos, y los objetivos, encuadrando a ese pene en erección, en plena acción, y como si fuera el centro del universo -puede que para alguien lo sea, y no es broma-. El resultado: que la sexualidad queda reducida únicamente a follar, en sus múltiples variantes, donde el coito es lo único que importa -de ahí la expresión de coitocentrismo que usamos los profesionales de la Sexología-. Y la mujer, la Otra, queda convertida en un simple instrumento de placer, en una voraz ninfómana.
El porno -ya sea en su formato fílmico, o de revista, o... - recoge todas esas peripecias en forma de fantasías eróticas, dirigidas fundamentalmente e los varones. Es por ello que se equipara sexo duro con porno. Dije antes que sexo duro posee significados procaces, porque en determinados contextos suenan a desvergüenza, y uno, al soltar alguna de esas retahílas, se siente como más importante. Pero todas ellas resultan igual de ridículas, por lo que suponen de farsa. Y me voy a explicar.
-¿Sexo duro, y referido a nuestros genitales? Todo el mundo sabe que constituyen, y especialmente los masculinos, las partes más blandas que tenemos, y también las más vulnerables. Pues, mira por dónde, tratamos de crear justamente la impresión contraria. ¿No es para sospechar, Gacho?
-Sexo, con mayúsculas, es lo que nos distingue de los animales (amor, sentimientos, deseo... personalidad sexuada). Pues el sexo duro nos reduce a animales... se nos representa follando como animales... ¿Pero si los animales no se acoplan así, de una manera tan grotesca, por qué se usa ese tipo de expresiones? ¡Otro cuento!
-No podríamos ser personas sin Sexo. Pues el sexo duro va y nos pinta como genitales despersonalizados. No hay ni mujeres ni varones; sólo órganos -habitualmente genitales- maquinalmente movidos, como si fueran mecanos.
-¿No dijimos, también, que el Sexo era algo tremendamente delicado? Convirtámoslo en algo monstruoso.
-¿No hablábamos de la importancia de la intimidad? Pues conectemos los focos, y enfoquemos las zonas más recónditas y oscuras.
Todo ello resulta duro. La misma expresión resulta dura.
Finalmente, y antes de terminar, otra evidencia. Las actrices porno representan el papel de ninfómanas, personas que desean más de la cuenta, sexualmente insaciables. Pero resulta que esas mujeres, en el plano de lo real, no existen. Entonces, lector/a, ¿por qué aparecen así, con esas trazas? Pues te lo diré, y que quede como un secreto entre ambos: en realidad el cine porno se hace mayoritariamente para los tíos, para un determinado perfil de tíos; son muchos los que temen acercarse a una mujer, e intimar con ella; a través de las historias porno -historias duras donde las haya-, se le da la vuelta a la realidad, y se las convierte a ellas en insaciables; así, el tío que disfruta de esas situaciones imaginarias, se olvida que lo tiene difícil acercarse a ellas. ¿Ves, como todo tiene su explicación? Pues así podríamos seguir durante un buen rato.
Tal vez pienses, lector/a, que estoy moralizando, y que te estoy dando a entender que los materiales pornográficos, ni tocarlos; no va por ahí mi mensaje. Yo únicamente te comento lo que yo me creo -cuestiones a las que he dedicado muchas horas de análisis-, y luego tú, ya verás qué haces. Aunque no te conozco, valoro tu libertad, y la respeto profundamente.
Articulo extraido de http:/eoepsabei.educa.aragon.es/
Hay personas que no lo saben, pero el Sexo es aquello que hace que seamos personas, y voy a ir despacio. No, no estoy hablando de los genitales, ni de determinadas glándulas que producen, día a día, hormonas que yacen directamente implicadas en nuestro comportamiento sexual -aunque eso también forme parte del mapa-. Me refiero, lector/a, a una categoría fundamental sin la cual no podríamos ser quienes somos, ya que lo que somos yace intrínsecamente unido a nuestra condición sexuada, ya sea la masculinidad o la feminidad.
Si nos vamos a nuestros orígenes, Sexo es lo que ha hecho posible el milagro de que nosotros estemos, hoy, aquí. Podríamos reproducirnos de forma asexual, como las amebas. Y después de millones de años de evolución, seguiríamos siendo amebas; ni varones ni mujeres, simplemente amebas. ¿Qué aporta, a nivel evolutivo, la reproducción sexual? Fundamentalmente, un avance rápido y adaptativo a las difíciles condiciones medioambientales; cada generación supera, con creces y en una serie de características, a sus progenitores. ¿Te imaginas, lector/a, que no tuviéramos sexo? En ese caso, los mercaderes sin escrúpulos tampoco podrían comerciar con él -como tan rimbombantemente hacen ahora-; y nosotros tampoco estaríamos ocupados en un consultorio de Educación Sexual; seríamos, simplemente, amebas, tal vez poco o nada obsesionadas por la educación asexual.
Si nos vamos a otro contexto, al del amor, por ejemplo, Sexo es lo que hace que vibremos junto a esa Otra persona que tantas cosas significa para nosotros. No es de extrañar, pues, que muchas de las manifestaciones sexuales tengan lugar en un contexto de intimidad, y entre ambas personas. Es, además, algo que implica a la globalidad de la persona, no únicamente a los genitales. Y cualquier comportamiento sexual está movido por el deseo, porque lo deseamos -valga la redundancia-, porque sentimos que nos hace bien.
Sexo duro posee varios significados, pero todos ellos igual de procaces y atrevidos: estar empalmado, tenerla dura como una piedra, tener un buen par de huevos... ; son muchos quienes creen que el pene, si duro, se regocija en su estado natural, y que en consecuencia está preparado para cualquier eventualidad. Como un pene solitario -por muy empalmado que esté, y por mucha importancia que se le atribuya- no hace película, pues se busca la otra parte del juego: no me refiero a la mujer, no; con unos órganos desmembrados de su cuerpo femenino será suficiente. Y entonces llegan los focos, y los objetivos, encuadrando a ese pene en erección, en plena acción, y como si fuera el centro del universo -puede que para alguien lo sea, y no es broma-. El resultado: que la sexualidad queda reducida únicamente a follar, en sus múltiples variantes, donde el coito es lo único que importa -de ahí la expresión de coitocentrismo que usamos los profesionales de la Sexología-. Y la mujer, la Otra, queda convertida en un simple instrumento de placer, en una voraz ninfómana.
El porno -ya sea en su formato fílmico, o de revista, o... - recoge todas esas peripecias en forma de fantasías eróticas, dirigidas fundamentalmente e los varones. Es por ello que se equipara sexo duro con porno. Dije antes que sexo duro posee significados procaces, porque en determinados contextos suenan a desvergüenza, y uno, al soltar alguna de esas retahílas, se siente como más importante. Pero todas ellas resultan igual de ridículas, por lo que suponen de farsa. Y me voy a explicar.
-¿Sexo duro, y referido a nuestros genitales? Todo el mundo sabe que constituyen, y especialmente los masculinos, las partes más blandas que tenemos, y también las más vulnerables. Pues, mira por dónde, tratamos de crear justamente la impresión contraria. ¿No es para sospechar, Gacho?
-Sexo, con mayúsculas, es lo que nos distingue de los animales (amor, sentimientos, deseo... personalidad sexuada). Pues el sexo duro nos reduce a animales... se nos representa follando como animales... ¿Pero si los animales no se acoplan así, de una manera tan grotesca, por qué se usa ese tipo de expresiones? ¡Otro cuento!
-No podríamos ser personas sin Sexo. Pues el sexo duro va y nos pinta como genitales despersonalizados. No hay ni mujeres ni varones; sólo órganos -habitualmente genitales- maquinalmente movidos, como si fueran mecanos.
-¿No dijimos, también, que el Sexo era algo tremendamente delicado? Convirtámoslo en algo monstruoso.
-¿No hablábamos de la importancia de la intimidad? Pues conectemos los focos, y enfoquemos las zonas más recónditas y oscuras.
Todo ello resulta duro. La misma expresión resulta dura.
Finalmente, y antes de terminar, otra evidencia. Las actrices porno representan el papel de ninfómanas, personas que desean más de la cuenta, sexualmente insaciables. Pero resulta que esas mujeres, en el plano de lo real, no existen. Entonces, lector/a, ¿por qué aparecen así, con esas trazas? Pues te lo diré, y que quede como un secreto entre ambos: en realidad el cine porno se hace mayoritariamente para los tíos, para un determinado perfil de tíos; son muchos los que temen acercarse a una mujer, e intimar con ella; a través de las historias porno -historias duras donde las haya-, se le da la vuelta a la realidad, y se las convierte a ellas en insaciables; así, el tío que disfruta de esas situaciones imaginarias, se olvida que lo tiene difícil acercarse a ellas. ¿Ves, como todo tiene su explicación? Pues así podríamos seguir durante un buen rato.
Tal vez pienses, lector/a, que estoy moralizando, y que te estoy dando a entender que los materiales pornográficos, ni tocarlos; no va por ahí mi mensaje. Yo únicamente te comento lo que yo me creo -cuestiones a las que he dedicado muchas horas de análisis-, y luego tú, ya verás qué haces. Aunque no te conozco, valoro tu libertad, y la respeto profundamente.
Articulo extraido de http:/eoepsabei.educa.aragon.es/
14 comentarios:
WOW!!! UNA FOTOGRAFÍA MUY ELOCUENTE!
Me he descargado la revista (FOTO DNG) que no conocía y me ha gustado, pero... ¿cuáles son tus fotos?
Ah! muy interesantes tus reflexiones sobre el sexo. En general me gusta lo que escribes y el enfoque que me parece consistente.
Hablando de sexo duro y erotismo, personalmente me excita mucho más la pornografía de andar por casa (amateur la llaman?) que la profesional, más que nada porque ni la tengo tan larga ni estoy tan cachas ni mi chica gana concursos de belleza, y sin embargo eso no impide que disfrutemos como locos.
ajajaj gracias Gitanna!! Muackss
hola Rrio, mis fotos son las que estan en el indice indicadas como fotografias de Toni Lozano, a partir de la pagina 68, creo, o 69, jaja
un abrazo y sigue disfrutando
Mmmm buenas buenas de verdad. Me gustaría usar algunas en BeforeTheDark. ¿Puedo?.
Siempre citando al autor, of course.
pues muchas gracias Rrio, claro que si, sera un honor que uses algunas en tu blog
un abrazo
....En definitiva sexo!..jajaja..
Sobre las pelis porno, la verdad cada vez vemos menos porque siempre es lo mismo!! son horribles...que si mamadita ( larga) que si comidita a la mujer ( fugaz)...que si penetracion con posturas, algunas, imposibles y luego corridita en la boca de la tia! siempre es lo mismo! A mi personalmente no me pone nada...yo prefiero dar uso a mi propia imaginacion... O mejor todavia,...hacer uso de mi marido!! jajajajajaja
Un besazo!!
A mí tampoco me van mucho las pelis porno, van directamente al grano, y a mí eso pues no me pone. Prefiero ir poquito a poco con mi chico jeje.
Un besito.
Me pone más una peli con mucha carga erotica...que una porno,donde solo son escenas de sexo sin más..ah pero respeto todo eh y si a mi pareja le gusta la peli porno la veo..y luego fiesta..
Hola!
Hay un libro que seguramente algunos conocen, que habla de esto, se llama el Erotismo, de Francesco Alberoni.
Ahi define entre muchas cosas, como es el erotismo masculino diferente del femenino. Por que a los hombres les gusta mas la pornografia que a las mujeres, y que a estas les interesa más todo lo que rodea al acto sexual.
Es un libro interesante, se lo recomiendo al que no lo conozca.
besos
La foto no necesitacomentario, no deja nada ala imaginación, buena igual.
El sexo lo disfruto a full. Siempre digoque entre cuatro paredes dos personas son dueñas de matarse...ah!!tengo muy buena elongación, llevo ventaja..ja ja.
Besos lascivos
Para mí sexo duro no es pornografía, que la considero como sexo explícito.
El sexo duro lo miro desde el punto de vista de la fuerza, salido de lo común, un toque sado por llamarlo de alguna manera, la mayoría de las prácticas BDSM, incluyo en esta categoría hasta la violación, es la máxima expresión del sexo duro en mi concepto.
Besos borrascosos
Uy mi querido amiguete:
Que quieres que te diga, comparto contigo el hecho de que las revistas y pelis porno, son para hombres, es cierto.. no te quito la razón, lo del sexo duro tampoco te quito la razón.
Pero hablando de mujeres donde se ponga una fotografia con una mirada lasciva si quieres, o con unos labios sugerentes ya es suficiente para que la mente haga el resto. Y ya no te digo de una voz... es lo que más.
Lo explicito es pueril, y retrogrado a mi gusto, lo sensual e insinuante es lo que lleva al fín.
Besitos mi amigo
Como dice lisebe, una voz puede ponerte más que mil caricias. He recordado yo una y... En fin jeje
Un besito.
Querida Jonaina, la mejor pelicula porno es la que hace tu con tu pareja ;)
beso
Ana y Arkantis, opino como vosotras:)
pokito a pokito, y si hay que verla se ve y luego fiestuki!!
besos
Tomo nota Zorra Cachorra :)
un beso
jaja lascivia, i llevas ventaja eso es bueno para ti
besos
querida lisebe lo has descrito muy bien, eso es erotismo excitante
besos amiga mia
tienes razon Borrasca! ;)
besos borrascosos
jajaja Ana, los recuerdos a veces son la pera!!
un besito
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