martes, diciembre 18, 2007

Bondage

Bondage

Uso de ataduras con cuerdas y cables, buscando el placer y la estimulación mediante ello. Es una de las prácticas habituales del S/M (sadomasoquismo) light, o suave, que busca más el simbolismo y el fetichismo que la tortura propiamente dicha.

Como en todas las prácticas de S/M suave, se busca más la excitación y el placer que el orgasmo, el cual suele retrasarse al máximo y tiende a acontecer espontáneamente, sin contacto sexual propiamente dicho, o reducido al mínimo.

Es una práctica inofensiva, que no debe ser confundida con la auténtica tortura practicada por psicópatas sádicos.

Definicion extraida de la web Hablemos de sexo

domingo, diciembre 09, 2007

El Incesto

El origen de la palabra viene del derecho romano, en el que incestus, significa mancillado, impuro (lo contrario de castus, que sería casto, puro). Designaba, en su origen, los atentados más graves a la castidad en contra de los preceptos de las leyes religiosas, atentados para los que no había expiación alguna. En este término se reunían todas las contaminaciones, por relaciones de consanguinidad, así como la violación (stuprum) de las sacerdotisas vírgenes vestales, y la participación de hombres en los actos sexuales religiosos reservados a las mujeres.

¿Sabían ustedes que muchas religiones antiguas incluían el sexo ritual? Algunas de ellas, como por ejemplo las religiones babilónicas o las caldeas, tenían ‘sacerdotisas’ que ejercían una especie de ‘prostitución sagrada’. Un detalle poco conocido es que en los evangelios se describe a Maria, madre de Jesús, como una virgen al servicio del templo. ¿Sabían ustedes que en la religión judaica, con Yahvé como Dios, no había mujeres en ningún templo? ¿Sería un error del evangelista o se trataba de un templo de alguna de las religiones paganas corrientes? En la zona de Galilea era frecuente el culto del dios caldeo Baal (representado por un becerro de oro) y allí sí existían, en los templos de Baal, las figuras de vírgenes educadas para ser sacerdotisas.

Los romanos llamaban incesto a la profanación de lugares santos, y a la copulación carnal entre parientes hasta un sexto grado de consanguinidad. Es curioso que, para que jurídicamente exista incesto, se deba producir unión carnal (no actos libidinosos, tocamientos por ejemplo) entre consanguíneos de diferente sexo (quedan excluidos los actos homosexuales). Resulta frecuente, en la mayor parte de los derechos penales, que el incesto se produzca únicamente entre aquéllos para los que hay prohibición legal de matrimonio (padres-hijas, madres-hijos, hermanos-hermanas, abuelos-nietas).

Los sexólogos, en cambio, consideran que el incesto puede ser heterosexual y homosexual, y que se produce también cuando se trata de simples actos de libídine.

Para los animales es moneda de uso corriente, lo que sugiere que los humanos han incorporado el tabú del incesto como un acto cultural. Muchas tribus primitivas admiten el incesto como medio de iniciación sexual. Era frecuente entre los fenicios, los persas o los egipcios. Los Faraones se solían casar con sus hermanas.

La religión Yahveica, de la que deriva el cristianismo, es solemnemente dura con este tipo de manejos. Basta darse una vuelta por el Levítico (uno de los cinco libros sagrados de la Tora) para ver cómo las gastaba Dios en estas y otras cuestiones relacionadas con el sexo y el culto.





Dos hermanas gemelas jugando a papás y mamás



Los tabúes acerca del incesto se refieren, antropológicamente, a dos clases de causas:

* Impedir la acumulación de poder y de bienes a los miembros de una misma estirpe.

* Favorecer la eugenesia, al evitar enfermedades de tipo ‘recesivo’, las cuales requieren que ambos miembros de la pareja sean portadores de genes enfermos. Lo cual es mucho más fácil en casos de uniones consanguíneas. Una enfermedad de este tipo es la retinitis pigmentaria, la cual, según algunos autores (por ejemplo Rosenstein, 1922) va unida en un 27% de los casos al incesto.



Tipos de incesto

a) Gran incesto. Entre madre e hijo, o entre padre e hija. Quizá también entre abuelo y nieta o entre abuela y nieto.

b) Pequeño incesto, entre hermanos y hermanas, cuñados, tío y sobrina, suegro y nuera o entre suegra y yerno. Estos dos últimos, más desde el punto de vista legal que del biológico.

c) Incestoide es un nombre, hoy en desuso, que se aplicaba a los comportamientos psicosexualmente incestuosos, aunque sin llegar al hecho.

d) Incesto simbólico, cuando se produce entre personas que, aún no teniendo un grado de parentesco consanguíneo, sí tienen una relación equivalente





Hijo mostrando amor por su madre

Incesto entre madre e hijo

El incesto de esta naturaleza es mucho menos frecuente que el que acontece entre padre e hija. Solamente un 1 – 2 % de los casos de incesto son de la madre con su hijo.


De todas formas es frecuente que exista un ‘enamoramiento’ simbólico del hijo hacia la madre. Recordemos las enseñanzas de Freud acerca del complejo de Edipo. Muchos autores consideran que el odio de algunas suegras hacia sus nueras puede ocultar tendencias incestuosas mimetizadas.


Incesto entre Padre e hija

Es el más frecuente, seguido por el practicado por algún otro pariente (padrino, tío, abuelo, hermano). Es desgraciadamente usual que la madre esté apercibida de la situación y no la denuncie por temor a la agresividad del padre abusador, que también suele ser violento y dispensador de toda clase de malos tratos.


La pornografía victoriana abunda en descripciones de relaciones incestuosas, especialmente entre padre e hija. En el anónimo inglés ‘Mi vida secreta’, publicado en cualquier colección erótica que se precie (en España ‘La sonrisa vertical’) aparecen todos los tipos de incesto habidos y por haber, excepto el de padre-hija, dado que la madre del protagonista es viuda. Este libro es bastante curioso, porque, desde la primera página, se narran sucesivamente toda clase de encuentros sexuales, sin que, por ello, falte una línea argumental, pero sin que se pierda ni una línea en hablar de algo que no sea el sexo puro y duro. Una auténtica obra maestra, quizá la única que, siendo pornográfica de principio a fin, no incurre en redundancias farragosas o cargantes y se lee sin fatiga ni agobio (si uno es amante del género. Obispos abstenerse).


El incesto pedófilo es raro, pero en absoluto inexistente. He tratado personalmente un caso en que el padre, con un trastorno límite de la personalidad, dormía en la misma cama con su hijita de tres años. Padre y madre estaban separados. El padre explicó a las asistentes sociales que intervinieron en el caso que, si dormía en la misma cama de la nena, es porque era pobre y no podía comprar otra. Admitió que, por la noche, era posible que su pene erecto (dormía desnudo) rozase a la niña, quizá en sus genitales, aunque aseguró que eso pasaba sin ninguna mala intención por su parte. Era un sujeto extraordinariamente seductor, de forma que las asistentes sociales aseguraron que creían su ‘inocente’ versión, y, a su petición, la juez archivó el caso.

Últimamente, tengo entre manos otro caso de abusos pedófilos. En este caso un padre con su hijo de 7 años, habiendo sobre este señor cuatro denuncias más por abusos cometidos sobre las personas de otros tantos niños y niñas, amiguitos y amiguitas de su hijo. Espero con impaciencia a que el juez desestime también este caso.


No faltan los casos de utilización incestuosa de varias hijas. Es curioso que, casi nunca es brutal el trato recibido del padre. Incluso existe la posibilidad de que la hija, o hijas, usadas incestuosamente sean tratadas con favoritismo por encima de otros hijos. Es frecuente que los padres incestuosos sean severos en lo concerniente a la conducta de sus hijas. Uno de mis casos es una chica, ahora de 40 años, sometida a abusos importantes por parte del padre desde los siete años. Hacia los 13 años, el padre la advertía con extrema dureza acerca de ‘la maldad del mundo’. Sistemáticamente, cada día, cuando la niña volvía a casa, le hacía una inspección genital profunda y concienzuda para comprobar que ‘no le hubiera pasado nada malo’. Así hasta los 18 años, en que la chica tuvo el valor suficiente para negarse.





El pequeño incesto


Se considera que puede ser:

* Familiar. Por ejemplo, dos hermanos con una hermana. Uno de mis casos fue el de una chica de 15 años que, cada día, se masturbaba mutuamente con un hermano de 16. Al enterarse el hermano de 14, pasó a formar parte del ‘juego’ bajo el chantaje de contarlo a los padres si no le permitían participar en el festín. Al cabo, otro hermano, mayor, de unos 20 años, descubrió el zipizape y dio advertencia a los padres de los ritos báquicos que se celebraban en la inocente sala de juegos.
* Continuado, o limitado a la fase puberal.
* Inconsciente: si dos hermanos se aman tanto que no caen en la cuenta de que sus caricias íntimas no son de recibo entre hermanos. No creo que, hoy en día, se dé este tipo de incesto propio de novelitas románticas del siglo XIX.
* Pluralístico: Con relaciones en las que intervienen otras personas.
* Inicialmente con violencia carnal. Más adelante, se repite con aquiescencia, o con condescendencia por miedo.
* Ocasional. En uno de mis casos, el padre, excelente persona, acarició libidinosamente y se insinuó a su hija de 16 años mientras bailaba con ella (en su puesta de largo, además) porque había bebido más de la cuenta. La niña quedó con un trauma de aquí te espero. El padre no recordaba nada del asunto, ni siquiera haber aparecido con la pija rampante y fuera del pantalón ante los numerosos invitados.



Incestoide


Es un nombre, hoy en desuso, que se aplicaba a los comportamientos psicosexualmente incestuosos, aunque sin llegar al hecho. Por ejemplo: insinuaciones del padre a la hija. También entran en ese apartado los impedimentos que, para casarse, algunas madres ponen a sus hijos, en el sentido de no apreciar cualidades en ninguna posible nuera. O de algunos padres con respecto de sus hijas.



Incesto simbólico

Se produce entre personas que, aún no teniendo un grado de parentesco consanguíneo, sí tienen una relación equivalente. Por ejemplo: padre adoptivo con sus hijos, o entre un chico y una chica que, aún no siendo hermanos carnales, han sido educados, por ejemplo como hijos adoptivos, igual que si fueran hermanos.


Hay veces en que me dan cierta mala espina las denominaciones ‘papá’ y ‘mamá’ que se aplican entre sí los miembros de una pareja.





También las niñas buenas se portan bien con sus mamás
El incesto en la pornografía y en el erotismo

Es una especialidad con muchos adeptos. Lo que hace pensar que hay mucho incestuoso simbólico suelto. Ya comentábamos que los libros pornográficos victorianos gastaban mucha tinta en describir con pelos, señales y jugos, las múltiples posibilidades de coyunda que el incesto permite.


En Internet son frecuentes las páginas con fotografías o películas de ‘incesto’ cualidad no comprobable al no aportarse los libros de familia de los actuantes.

Existen páginas de ‘grupos’ incestuosos, que intercambian fotos y experiencias, y que proponen ‘quedadas’ para intercambiarse sus mamis o sus hermanas. Mal negocio, pues con la mami o la hermana de otro ya deja de haber incesto, y se pierde el valor añadido que, como perversión, pueda poseer.

Blog de contenido dudoso

Parece ser que la estrechez de miras de algunos, ha llevado a que a partir de ahora, al entrar aqui recibais el aviso de que el blog tiene un contenido dudoso, nunca dejará de sorprenderme que lo que unicamente pretende ser informar y dar a conocer aspectos de algo tan universal como el sexo, pueda ser censurado, perseguido y denunciado, pero aqui seguimos, lamento las molestias que os pueda causar

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