
-CRITICA
Los errores fundamentales del Hedonismo y las principales objeciones incontestables a la teoría pueden resumirse brevemente como sigue:
(1) Se apoya en un falso análisis psicológico; tendencia, apetito, propósito, y bien están fijos en la naturaleza con anterioridad al sentimiento placentero. El placer depende de la obtención de algún bien que es anterior a, y causante de, el placer resultante de su adquisición. La alegría o placer que acompañan al buen comportamiento es una consecuencia, no un constituyente, de la calidad moral de la acción.
(2) Falsamente supone que el placer es el único motivo de la acción. Esta opinión se sustenta en la falacia de que lo placentero y lo deseable son términos intercambiables.
(3) Aún si se admitiera que el placer y el dolor constituyen el estándar del bien y del mal, este estándar sería completamente impracticable. Los placeres no son conmensurables unos con otros, ni con los dolores; además ninguna mente humana puede calcular la cantidad de placer y dolor que resultarían de una actividad determinada. Esta tarea es imposible aún cuando solamente vaya a ser tenido en cuenta el placer del agente. Cuando se van a medir el placer y el dolor de “todos los implicados” el propósito se convierte en un disparate.
(4) El Hedonismo Egoísta reduce toda benevolencia, auto-sacrificio, y amor del bien a simple egoísmo. Es imposible que el Hedonismo altruista evada la misma consumación excepto a costo de la coherencia.
(5) Ningún código general de moralidad podría establecerse sobre la base del placer. El placer es esencialmente sentimiento subjetivo, y solamente el individuo es el juez competente de cuánto placer o dolor le proporciona una forma de actuar. Lo que es más placentero para uno puede serlo menos para otro. Por lo tanto, en terrenos hedonísticos, es evidente que no podría existir permanente y universalmente una línea divisoria válida entre el bien y el mal.
(6) El Hedonismo no tiene terreno para la obligación moral, ni sanción por responsabilidad. Si yo debo buscar mi propia felicidad, y si el comportamiento que lleva a la felicidad está correcto, el peor reproche que se me puede hacer, sin importar en qué pueda basarse mi conducta, es que Yo he hecho una elección imprudente.
Los Hedonistas se han apropiado del término felicidad como un equivalente a la totalidad del sentimiento placentero o agradable. La misma palabra se emplea como la traducción Inglesa del término Latino beatitudo y del Griego eudaimonía, que significan un concepto bastante diferente del hedonista. La idea Aristoteliana es traducida más correctamente al Inglés por el término bien-estar. Este significa el estado de perfección en que se constituye el hombre cuando ejercita su facultad más elevada, en su función más elevada, sobre su bien más elevado. A causa de que fallan para dar la debida atención a esta distinción, algunos escritores incluyen eudæonism entre los sistemas hedonistas. El Hedonismo algunas veces reclama el crédito de mucho esfuerzo benéfico en la reforma social en Inglaterra que ha sido promovida por Utilitaristas declarados; y en todas partes los movimientos popularmente designados como altruismo son señalados como monumentos al valor práctico del principio hedonista “el mayor bien del mayor número”. Pero debe observarse que este principio puede tener otra génesis y otro papel qué jugar en la ética diferentes a las atribuidas por el Hedonismo. Además, como señalaba Green, los Utilitaristas lo anexaron ilógicamente, y los frutos que trajo en su actividad política deben acreditársele en su carácter democrático antes que en el hedonístico.
En la actualidad, sin embargo, coexisten concepciones bien diversas al respecto: Desde convicciones profundamente enraizadas en una visión religiosa (judeo-cristiana) de la sexualidad, hasta una visión hedonista extrema (materialismo). Podemos y debemos mostrar esa realidad a los alumnos. El poso de la tradición lleva generalmente a los docentes a ladear ese tema. Sigue siendo lo innombrable, la piedra de escándalo. Sin embargo, la realidad que se vive en la calle a diario es bien distinta. ¿Por qué renunciar a tratar algo tan vivencial? Soslayar el tema, en mucho se parece a la estrategia del avestruz. Si queremos hablar de sexualidad a los alumnos no podemos obviar aquello que, querámoslo o no, estemos de acuerdo o no, los mueve a ejercer su sexualidad.
Podemos echar mano de los estudios ya clásicos de Masters&Johnson sobre las fases del placer, o plantear el contraste cultural entre diferentes culturas (Oriente/Occidente); o, a un nivel más filosófico, la concepción platónica frente a la epicúrea,... Pero conviene llegar a ello. Sin impartir magisterialmente doctrina, pero también sin "esconder el huevo"...
Articulo extraido de: http://www.tiffotos.com/hedonismo/hedonismodefinicion.htm
4 comentarios:
Hola Catman! Sin profundizar demasiado, en el fondo todos buscamos la felicidad, el placer, el bienestar, la tranquilidad..., creo. Yo, desde luego (no a cualquier "precio" obviamente; el fin jamás justifica los medios). Precisamente lo que no puedo soportar, ni perdonar, ni olvidar es el dolor causado con maldad, el placer de causar dolor.
Un besito
Un delicioso blog, me encanta !!!Me gusta el diseño , los textos, las imagenes. Gracias por visitarme y asi pude conocerlo. Los demas aun no los vi , ya veo que tienes cientos jajaj , asi que poco a poco ;).
Un beso con sabor a champan y que el 2009 te colme de todo lo que desees
Eres muy cientifico para dar las explicaciones, pero desde el punto de vista pràctico, me subyuga el placer...
Gracias Reina :)
Gracias Amie, encantado :)
Diana, solo intento ser clarito, pero a mi tambien me subyuga el placer
:)
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