
- Sexo oral mientras habla por teléfono.
¿Es de los que tiene el móvil pegado a la oreja, le andan llamando constantemente? Bueno pues prueba a sorprenderle la próxima vez que esté al teléfono con su jefe o un cliente: te acercas a él cual mariposa a una flor, y sin mediar palabra le desabrochas el pantalón para comenzar a hacerle una mamada.
Por un lado se pondrá bastante nervioso, ya se sabe que los hombres difícilmente atienden a dos tareas a la vez, pero está claro que le va a gustar. Seguro que querrá repetir, convirtiéndose éste en uno de sus juegos favoritos y más morbosos.
- Ponte una peluca.
Y no me refiero a esas horrendas de carnaval o nochevieja, sino a una peluca que simule verdaderamente un nuevo look o incluso una persona diferente.
A todos los hombres les gusta fantasear que están con otra mujer. Aunque su corazón te pertenezca su instinto le pide aparearse, así que ¿por qué no darle este placer? Simplemente atenuamos la luz de la habitación, cambiamos de look y nos ponemos una peluca.
Puedes simular que eres rubia extranjera, una despistada pero lasciva pelirroja, una inocente asiática o lo que se te ocurra…
- Ponle el culito en pompa cuando menos se lo espere.

Perfecto para sorprender en un parking, en el probador de una tienda o en cualquier lugar de la casa.
- Fotos eróticas tuyas.
Porque como a todo hombre, al tuyo le gustará ver porno, así que puedes sorprenderle sacándote unas fotos desnuda, incluso con primeros planos de tus genitales.
Si lo prefieres pueden ser fotos eróticas e incluso puedes pedir a una amiga que te eche un cable. Quizás te de vergüenza, pero el resultado será mucho mejor.
Luego envíaselas por e-mail o al móvil cuando menos se lo espere. Lo tendrás tremendamente caliente y deseando llegar a casa para pillarte por banda.
- Deja que te fuerce a mantener relaciones sexuales.
Es algo muy excitante y con lo que fantasean tanto hombres como mujeres.
Será conveniente que de antemano le prevengas que realmente quieres hacerlo y que se trata de un juego sexual, no vaya a ser que tu actuación sea demasiado buena y el pobre pierda completamente la excitación pensando que te está haciendo daño o forzándote realmente.
Ya puestos, para hacer más emocionante la escena, te puedes poner unas braguitas viejas o de las baratas con idea de que te las desgarre o las rompa, lo mismo con el top o la blusa, en incluso si te va la marcha le puedes decir que te espose o te de algunos azotes, la excitación está asegurada.
En este juego es importante poner un límite o una palabra clave por si en algún momento dado te agobias con la representación pararla de inmediato. Recuerda que es un juego donde debéis disfrutar los dos.
- Que te pille masturbándote.

Luego le puedes dejar que te observe, primero desde lejos y luego invitarle a que termine el trabajo.
- Quítate las bragas en público.
No me refiero a que lo hagas en plena calle, pero sí puedes hacerlo en el baño o en el probador de una tienda. Luego al volver se las metes en su bolsa o en algún bolsillo y deja que descubra el pastel.
Mantén el contacto visual como haría cualquier mujer lasciva y desvergonzada, enseguida captará el mensaje y si no le puedes susurrar al oído que no llevas nada, que tienes el coñito al aire y muy caliente porque te has estado tocando. Esto no es ser una niña mala, es lo siguiente…
Fuente: blog.coompra
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